ILLINIZA NORTE

El grupo parte de inmediato,atras del refugio se observa una senda fácil de seguir,ni siquiera la nieve caída hace poco logra ocultarlo.

Vamos acercandonos rapidamente a la base de la montaña,el clima continua bastante inestable,de pronto al pasar una pequeña planicie,podemos apreciar,gracias a que se despejan las nubes que la cubren,la ruta por la que vamos ascender.

Se ve claramente lo transitado de la arista,se empieza por atravesar unas rocas de gran tamaño,vamos a buen ritmo,encontramos varias sendas,optamos por utilizar la que nos ayude a ganar altura o al menos no perderla.

La tormenta parece que se aleja de la montaña,pero en un lapso muy corto de tiempo,regresa de forma rápida,en esos momentos llegamos a un sitio extraño,una roca gigante corta el camino,buscamos la forma de superarla,ya que no se notan las sendas utilizadas,parece que la nieve fresca las cubrió,pero notamos que de forma diagonal se puede superar,atravesando las pequeñas acumulaciones de nieve,arriba volvemos a encontrar el mismo tipo de terreno por el que veníamos recorriendo.

Al comenzar esta sección,recuerdo como empece a sentir un extraño zumbido proveniente de mi casco,la verdad no le preste atención,ni lo comente con mis compañeros,ya nos acercamos a la cumbre,cuando repentinamente y sin previo aviso la tormenta se abalanzo sobre el grupo,fue algo tan repentino,sorpresivo...un rayo cae  muy cerca,lo siento en mi mano derecha,reacciono lanzandome de inmediato al suelo,giro a ver a mis compañeros,los encuentro en la misma posición,después de unos pocos minutos nos ponemos de pie, hablamos de lo sucedido,mientras esto ocurre,la indecisión y el miedo nos detiene;Henry nos alcanza,después de analizar lo sucedido,viendo que la tormenta tiende a empeorar,toma la decisión de emprender el descenso de forma rápida e inmediata;pero viendo las condiciones, se decide por utilizar una ruta diferente a la usada hasta el momento.

Nos dirigimos con rapidez a los arenales,por allí de forma rápida bajamos de la montaña,en un pequeño descanso,noto como los vellos de mi brazo y la barba se erizan debido a la gran acumulación de estática presente en el ambiente,un esfuerzo mas y llegamos a la planicie,sitio de partida,allí nos tomamos una foto,en la que aparecemos sonrientes,pero tal vez sea una risa nerviosa por lo acontecido en el Norte.

Llegamos en poco tiempo al refugio,donde nos estaban esperando preocupados los demás integrantes de la Expedición,nos enteramos por los guías Ecuatorianos que estas tormentas son muy comunes en esta montaña.

A los pocos minutos de nuestro apresurado regreso,la tormenta desaparece y con ella las nubes que cubren las Illinizas,podemos observarlas en todo su esplendor.

Después de un merecido descanso,se cita a reunión a todos los miembros,para coordinar los detalles de la escalada del Sur,organizar las cordadas según la experiencia de los participantes.

Esa misma tarde salimos a explorar,sin preguntar a nadie,simplemente avanzamos,hasta casi la base del Norte,giramos a la izquierda,empezando a subir unas cortas pendientes,como la niebla no ayuda para nada, no tenia puntos de referencia,ademas estaba un poco retrasado por dedicarme a tomar fotografías,decido bajar,en un pequeño momento que se despeja,puedo observar nuestro objetivo siguiente el magnifico Cotopaxi,al llegar al refugio, me encuentro con un Guía que lo primero que me dice es que íbamos por una ruta equivocada,que mirara hacia arriba por donde acababa de pasar y observara una roca que esta al lado del camino,la cual tiene marcadas con unas flechas; con la leyenda sur y norte,agradecí su gesto,notando la buena disposición y la colaboración con todos los montañistas así no sean sus clientes.

La cordada la integramos Federico y Eduardo,el primero dormira en los camarotes del refugio,la orden es revisar y alistar los equipos,me voy para la carpa de Alejandro,dejo todo en orden,preparandome para dormir,al desempacar el sleeping,me doy cuenta sorprendido que es una chaqueta de plumas....;lo único que puedo hacer es colocarme toda la ropa y dormir.

Solo resta destacar que Federico al dia siguiente en solitario,mientras estábamos en el Sur,logra llegar a la cumbre del Norte,aunque el clima y la poca visibilidad,no ayuden para nada.Un gran logro.